Mapas de lugares que no existen (II)

Críptica, dices. Me titulas, me condensas. Me falta la brújula pero, para qué, si no tengo norte. Me lo extirparon, como un tumor. Sin amor. Tan parecidas estas palabras, vibrantes, terribles, porque crecen, se hacen un hueco, y lo llenan. De nada.

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