La virgen loca

Ella era bella
y pública.

Él le propuso
salvamento.

Ella le recordó que
su cuerpo era de todos
los del pueblo.

Él se pegó un tiro
no sin antes cerciorarse
[del ángulo de entrada]
mirando en el espejo.

2 comentarios:

Rubén Darío Carrero dijo...

¡El Hallazgo de los Espejos!

Amarilla dijo...

bonito!!!... los espejos recuerdan atardecederes nublados y cifras descompuestas de nicotina en los pulmones y en las manos.