Eva

Ángeles caídos dejándose las intenciones al estallar contra el suelo. Bendito suelo. Ablandando la realidad a bofetadas. Qué pecado original, querida. Qué norma entre las piernas para poder tragar tranquila todas esas manzanas. Caducadas. Bulímica y borracha, de realidad. Vender el simulacro de una vida en el Paraíso por toda esa sangre que te corre trauma abajo. Severa-mente. Sin piedad.

1 comentario:

Mente Delirante dijo...

Que tal! que alegría encontrarte de nuevo! te leía hace unos años ya! como 5 años, en tu blog verde, soy tu fan! jajaja pero te perdí la pista, hasta ahora, en fin...
abrazos mexicanos!
por cierto, mi blog se llama Mente delirante en honor a ti y tus maravillosos escritos.