Antes de que el mundo acabe (orgías apocalípticas I)

Bajo tierra, como topillos hiperhormonados, bailamos. Hijos bastardos del fin de siglo. Nos consumimos antes del último ataque. Terror ontológico. En vena. La nueva droga de diseño se llama 'Apocalipsis'. Sabe a sexo y descontrol; a texto sagrado, barra de peep show y comunión laica. Despertar total. Ábranse de piernas. ¡Ábranse a la magia!

No hay comentarios: