Musa

No suenan campanas cuando me la cruzo. Es más parecido a la obsesión del enamorado: Enrojecer. Ansiar. Sudar. Y seguirla hasta su casa para darle una postal.

3 comentarios:

Mara Islandia dijo...

Nada como una obsesión para sentirte viva.

amanda schweinikovnorlz dijo...

Vaya, así que eras tú. Pensaba que me seguía un semáforo.

Besico!

Elisa McCausland dijo...

la postal tenía flores... era una postal de segunda mano: tapé el anterior mensaje con pintura blanca. La venden en formato XL. Supon,go que para tapar errores mayúsculos...