Desde mi ventana

Me asomo entre tanta cortina de oficinista aburrida.
Y encuentro.

Una chica que espera.
A otra chica.
Se aparta el pelo.
Sonríe.
Se abrazan.
Sonríen ambas.
Hablan.
Caminan.
Juntas.
Se marchan.

Un chico.
Con teléfono.
Teclea.
Habla.
Levanta la cabeza.
Me mira.
Mientras, habla.
Me mira.
Mira al suelo.
Coge un papel.
Me mira de nuevo.
Cuelga.
Se marcha.

Suena el teléfono...

2 comentarios:

Meryone dijo...

te sacó de nunca jamás por la fuerza??

me gusta eso

me gusta mucho

este también me gusta

muack, bonita!

Rubén Darío Carrero dijo...

Insensible, insensata. No volverá a suceder. ¿Es más importante un verso solo al dolor de perderle otra vez en una plaza de Madrid, por ejemplo?.
Un viejo escritor sin posibilidades una vez me dijo: "Te recomiendo menos soledad"...y yo le sigo.

Tu poema?: Qué sencillo, qué perfecto: Te vas, pasas, regresas. Hermoso circulo que no buscastes trazar.

Te leo porque leo a Meryone.

Beso.